Al cumplirse quien años de la Operación Jaque, en al que de manera asombrosa un equipo de hombres y mujeres al servicio de la intreligencia militar del Ejército de Colombia, rescató a 15 personas que eran torturadas en secuestro por narcoterroristas del Bloque Oriental de las Farc en las selvas del Guaviare, se han incrementado de manera matemática y geométrica, las ventas y por ende los lectores, de las dos obras relacionadas con esta icónica incursión militar.
El primero de los dos textos es el recuento histórico y análisis estratégico de la sorprendente operación militar de rescate de secuestrados, mas connotada en toda la historia político-militar del hemisferio americano.
Por su concepción táctico-estratégica, la Operación Jaque es igual o superior en precisión, coordinación y coraje de sus ejecutantes, a célebres maniobras militares históricas tales como, el Caballo de Troya, el Gran Sasso y Chavín de Huantar.
La asombrosa estratagema de engaño al grupo terrorista, incluyó la interceptación técnica y escucha de sus comunicaciones, la suplantación de las guerrilleras encargadas de transmitir los mensajes entre las cuadrillas y la incursión desarmada a un campamento de las Farc, realizada el 2 de julio de 2008,en dos helicópteros que transportaban supuesta ONG humanitaria, que en apariencia trasladaría a los secuestrados a otro lugar del país.
Una de las dos aeronaves aterrizó en un paraje selvático custodiado por 300 terroristas. En pocos minutos el azaroso plan surtió efecto. Las víctimas subieron al helicóptero. Los terroristas cayeron en la trampa y el Ejército colombiano propinó a las Farc, el golpe de mayor trascendencia en varias décadas de guerra de Colombia contra el flagelo del narcoterrorismo comunista.
En la cinematográfica operación fueron rescatados once miembros de las Fuerzas Armadas de Colombia, tres contratistas norteamericanos, y una ex candidata presidencial, quienes desde hacía varios años, eran torturados por las Farc en las selvas de la Orinoquía y Amazonía de Colombia.
Sin usar armas, sin disparar un solo cartucho, sin emplear la fuerza, un grupo de especialistas de inteligencia militar del Ejército colombiano, entrenado en técnicas avanzadas de infiltración y maniobras especializadas de engaños al adversario en el campo de combate, rescató a los 15 rehenes, cuyas liberaciones eran manipuladas por las Farc y sus cómplices internacionales, en aras de lograr el estatus de beligerancia para el grupo terrorista.
Recuento histórico y análisis estratégico de la sorprendente operación militar de rescate de secuestrados, mas connotada en toda la historia político-militar del hemisferio americano.
Por su concepción táctico-estratégica, la Operación Jaque es igual o superior en precisión, coordinación y coraje de sus ejecutantes, a célebres maniobras militares históricas tales como, el Caballo de Troya, el Gran Sasso y Chavín de Huantar.
La asombrosa estratagema de engaño al grupo terrorista, incluyó la interceptación técnica y escucha de sus comunicaciones, la suplantación de las guerrilleras encargadas de transmitir los mensajes entre las cuadrillas y la incursión desarmada a un campamento de las Farc, realizada el 2 de julio de 2008,en dos helicópteros que transportaban supuesta ONG humanitaria, que en apariencia trasladaría a los secuestrados a otro lugar del país.
Una de las dos aeronaves aterrizó en un paraje selvático custodiado por 300 terroristas. En pocos minutos el azaroso plan surtió efecto. Las víctimas subieron al helicóptero. Los terroristas cayeron en la trampa y el Ejército colombiano propinó a las Farc, el golpe de mayor trascendencia en varias décadas de guerra de Colombia contra el flagelo del narcoterrorismo comunista.
En la cinematográfica operación fueron rescatados once miembros de las Fuerzas Armadas de Colombia, tres contratistas norteamericanos, y una ex candidata presidencial, quienes desde hacía varios años, eran torturados por las Farc en las selvas de la Orinoquía y Amazonía de Colombia.
Sin usar armas, sin disparar un solo cartucho, sin emplear la fuerza, un grupo de especialistas de inteligencia militar del Ejército colombiano, entrenado en técnicas avanzadas de infiltración y maniobras especializadas de engaños al adversario en el campo de combate, rescató a los 15 rehenes, cuyas liberaciones eran manipuladas por las Farc y sus cómplices internacionales, en aras de lograr el estatus de beligerancia para el grupo terrorista.
El segundo tiene un enfoque de las analogías de la estrategia militar aplicables a las ventas, los negocios y la diplomacia.
Día a día, el ser humano debe negociar en los diferentes ámbitos de las actividades consuetudinarias, con el fin de lograr metas personales u organizacionales. Y en términos prácticos vender. Si, vender una idea, un servicio, un producto, un proyecto, una actividad, una ideología política, etc., pero siempre estará vendiendo.
A menudo las negociaciones o las ventas se tornan más complejas, y los vendedores se ven obligados a generar estrategias creativas, solicitar consejo profesional o enfrentar los problemas mediante decisiones audaces, en las que se puede jugar todo o casi todo a cambio de mucho o nada, e inclusive, esas acciones pueden poner en vilo la continuidad organizacional en el respectivo mercado. Pueden ser decisiones de vida o muerte.
A partir de esa realidad, las empresas modernas buscan eficiencia mediante la aplicación de novedosas estrategias, tácticas, técnicas y maniobras, que les permitan adelantarse a los acontecimientos, o sorprender a la contraparte mediante acciones inesperadas de modo, tiempo o lugar.
En el ámbito comercial, marcas posicionadas en los mercados que buscan conquistar nuevos nichos y aumentar la influencia geopolítica y geohumana de sus productos, desatan intensas guerras de ventas y publicidad con la competencia. Y para mejorar la eficiencia de sus equipos de ventas, recurren a seminarios, talleres, charlas con especialistas, videos, audios, libros, revistas, series de volantes o comunicaciones internas empresariales, y muchas otras actividades, tendientes a despertar motivación, creatividad, compromiso y sobre todo eficacia en la calidad y cantidad de ventas.
Con base en estas premisas, muchas empresas han buscado a militares expertos en táctica y estrategia operacional, para que mediante analogías compartan conocimientos operacionales militares con sus equipos de ventas, en todo lo relacionado con la cultura militar que pudiera aplicarse a la operatividad comercial, en pos de alcanzar objetivos organizacionales, de incrementar las utilidades, mejorar la calidad de los productos y sobre todo bloquear las estrategias de crecimiento de la competencia, en las áreas de interés e influencia compartidas por los actores, que promueven productos, que por su naturaleza compiten para conquistar mercados.