Cada día que pasa Putin da más señas de querer escalar el conflicto y de paso exponer más a Rusia a impredecibles, pero muy lógicas retaliaciones ucranianas.
Por dónde se mire, es errónea la estrategia del terror y la penuria implementada por el Kremlin, encaminada a pisotear a Ucrania y desafiar a Occidente.
1. Si hipotéticamente Rusia ganará la guerra con estos métodos atroces, abriría el boquete para una sangrienta y prolongada guerra nacionalista ucraniana de guerrillas, que le haría ingobernable las cuatro regiones ilegalmente anexadas, e inclusive desataría acciones de sabotaje contra la infraestructura rusa en su propia casa. Por extensión Putin prolongaría la guerra tratando de dominar el resto de Ucrania y seguiría hacia otros países.
2. Si Rusia no gana nada como es lo más obvio de suceder, pero continúa la depredacion energética ucraniana, los rusos comunes y corrientes deben estar preparados para ser blancos de golpes contundentes de alto perfil estratégico, propiciados comandos terrestres ucranianos. "El que siembra vientos recoge tempestades"
3. Cómo se infiere en los dos casos evaluados, a Putin se le están cerrando las opciones y en ninguna sale ganador. Obviamente en su diccionario no aparece el concepto de solución honorable.
Entonces quedará a expensas de una salida nuclear.
De repeso, a Ucrania no le queda otra opción que retaliar dentro de territorio ruso pues "no hay mal que.dure cien años ni enfermo que lo resista"
Es la clara y trágica realidad del escenario bélico en Ucrania al cierre de 2022 y comienzos de 2023, ante un oscuro panorama, en el cual, solo un etereo milagro diplomático salvaría la situación.
Teniente coronel Luis Alberto Villamarin Pulido
Autor de 40 libros de geopolítica, estrategia y defensa nacional