¿Ayuda a la paz de Israel el traslado de embajada de Estados Unidos a Jerusalén?

Publicado: 2017-12-06   Clicks: 977

     Geopolítica internacional

    Cover El cartel Farc (I)Frente a la férrea decisión del presidente Donald Trump de trasladar la sede de la embajada de su país desde Tel Aviv hasta Jerusalén, en un momento en  que el Medio Oriente es un reverbero a centímetros de estallar un polvorín, con consecuencias geopolíticas impredecibles, surge la pregunta obvia, si esta decisión ayuda a construir la paz de Israel y por extensión del Medio Oriente, o si por el contrario complica más el ya complejo ajedrez geopolítico y geoestratégico regional y mundial.

     Las primeras reacciones de los directos afectados con esa decisión indican, que las tensiones geopolíticas mundiales aumentan sin conducir a opciones armónicas, pués como se ha aseverado en otros escritos, por mucho menos estallaron dos guerras mundiales.

    Pareciera que los mandatarios de las potencias jugaran con candela para ver cuál de ellos incendia primero el planeta. China estimula a Corea del Norte para que arroje misiles desafiantes. Rusia apoya a Corea del Norte pero lo niega, al mismo tiempo se expande a la brava Ucrania y Chechenia, protege a Bashar Al Assad en Siria e instiga a Irán para que se fortalezca y amenace a Israel y Arabia Saudita. Y como respuesta Trump juega su as geopolítico reconociendo a Jerusalén como capital israelí y vende un enorme arsenal a la monarquía saudita para amedrentar a Irán y por extensión a Rusia y China.

    De estas complejidades surgen más preguntas que respuestas. ¿Cuál será la reacción de ISIS, AL Qaeda y los Talibán frente a la causa palestina? ¿Apoyarán de manera más frontal a los palestinos en Gaza y Cisjordania? ¿Se incrementará el yihadismo sunita a la par con las previsibles intifadas palestinas en Israel y contra Israel? ¿Cuál será el curso de acción de Hizbolá asentado en Líbano y Siria con antecedentes de tener nexos con Hamás y otros grupos terroristas palestinos?

    ¿Cuál será la conducta de la poderosa monarquía sunita en Arabia Saudita ante el obvio pedido de los palestinos para que apoyen la causa árabe? ¿Cuál será la conducta de Qatar al respecto, habida cuenta la dualidad política de este emirato frente a gringos, a sunitas y a chiitas? ¿Cuál será el curso de acción iraní frente a su secreto programa nuclear patrocinado por Rusia y China? ¿Cuál será la posición del actual mandatario iraquí que juega a Dios y al diablo en la guerra contra el yihadismo?

    ¿Cómo queda el gobierno de Egipto padrino histórico de los palestinos ante los árabes, los musulmanes y su propio pueblo si no asume partido? ¿Cómo afecta esta decisión la paz de 40 años acumulados entre egipcios e israelíes? ¿Cuál será la decisión concreta de Turquía frente a Israel y al necesario combate contra el yihadismo?

¿Podría Siria desatar una acción militar contra Israel en los Altos del Golán, apoyada por Irán, Rusia y Hizbolá? ¿Se incrementará el santuario de terroristas antijudíos en El Líbano?

¿Cómo reaccionarán los terroristas de África Oriental, que históricamente han contado con complicidades en Egipto, Arabia Saudita y Sudán para ir hasta Israel a causar daños, e inclusive han aumentado su presencia en la península del Sinaí?.

¿Continuará China cohonestando la actitud camorrera de Corea del Norte? ¿Cuáles serán las respuestas de Moscú? etc, etc.

    ¿Cuál será la acción de la ONU frente a esta decisión, teniendo en cuenta que en 1971, 1980 y 2004, el máximo organismo internacional se ha opuesto a la intención israelí de declarar capital unificada a Jerusalén? ¿Acatará Estados Unidos la decisión que llegara a tomar la ONU al respecto?

    En síntesis, con tantas incógnitas por despejar, con tan pocos argumentos para sustentar o justificar esta decisión, se aumentan las dudas si en realidad hay un complot geopolítico ruso-chino y sus satélites para echar gasolina al fuego, o si la decisión de Trump con el traslado de la embajada de Estados Unidos a Jerusalén es tan solo un as del pulso geopolítico, para advertir a sus archi-adversarios China y Rusia, que la Casa Blanca también tiene como amenazar y con que hacerlo.

    Mientras los israelíes reciben con agrado la noticia por considerar a Jerusalén su capital histórica, los extremistas palestinos encuentran en esta notificación, el sustento para justificar su accionar terrorista, el reino de Jordania se inclina por dejar a un lado la aparente neutralidad que ha tenido durante años frente al conflicto palestino-israelí, el mundo queda en vilo ante un eventual deterioro de la paz mundial, máxime que desde su posesión el presidente Trump no solo ha tratado de cristalizar lo que prometió en campaña, sino que encara con amenazante agresividad, todas las acciones de los adversarios político, ideológicos, geopolíticos y económicos e Estados Unidos.

    El traslado de la embajada estadounidense hacia Jerusalén, no solamente es un problema entre palestinos e israelíes, es un complejo problema geopolítico y geoestratégico que podría desencadenar una conflagración mayor, por lo tanto no sería conveniente, hasta tanto no se logre la paz judío-palestina, se reconozcan dos Estados y todas las partes implicadas en el asunto, se ajusten a la normativa internacional.

     Coronel Luis Alberto Villamarín Pulido

     Especialista en Geopolítica, Estrategia y Defensa nacional

      www.luisvillamarin.com

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