Análisis del conflicto armado en Colombia
Al ya enquistado a lo largo de varias décadas, cáncer comunista contra Colombia, los parlamentarios pro Farc, proterrorismo y enemigos del desarrollo del país, acaban de agregarle su cuota de pandemia de coronavirus marxista-leninista contra el país, al sugerir en sesión virtual de esa corporación, que se disminuyan los recursos de la defensa nacional, para atender los graves efectos de la pandemia.
Esta propuesta, siniestra por naturaleza y propia de los enemigos agazapados de los colombianos, es ni mas ni menos que un paso más de las imposiciones de los bandidos de las Farc a los mudos que envió Juan Manuel Santos a Cuba, consistente en aprovechar una circunstancia letal, para seguir socavando la consistencia estructural, de las Fuerzas Armadas, único bastión que ha impedido que Colombia se convierta en un paraíso de criminal dictadura totalitaria similar a la cubana.
Parásitos chupasangre como han sido todos los comunistas que han pasado por puestos públicos en Colombia, gracias a la incompetencia y la desmedida corrupción de esa derecha que es mas torcida que los mamertos; los comunistas armados y desarmados que al final de cuentas son el mismo conglomerado unido por similares intereses para “petaquearse” al país, han combinado desde siempre, todas las formas de lucha para deponer al Estado capitalista. Y esta siniestra propuesta de quitar recursos a la defensa nacional, es un paso mas de la truculenta estrategia.
Habría que responder a los trapaceros congresistas que proponen recortar recursos a la defensa nacional, para tener de donde expoliar mas a favor de sus castas y corruptelas, que aquí en Colombia, existen sectores que son focos de corrupción, ineficiencia y descarado robo al erario, de los cuales se podría echar mano, para coadyuvar a minimizar los efectos de la pandemia del codiv 19, tales como:
La JEP ha sido un monumento de corrupción y descarado sesgo de favoritismo a las Farc. Si se cierra ese cuestionado “tribunal”, se suspenden los pagos a todos los “magistrados” que la integran y las instalaciones de ese adefesio jurídico son destinadas como hospital, sería mucho lo que se ayudaría al país en la necesaria solución de esta crisis.
También se podrían captar muchos recursos, si todos los congresistas comunistas y el resto del parlamento reintegran los jugosos e inmerecidos salarios, despiden a sus UTL que solo les sirven para proyectar la corrupción y coordinar trapacerías, y además trasladar al fondo de emergencias, los salarios de todos los terroristas de las Farc que obran como escoltas de los bandidos que están en el congreso. En contraprestación Timochenco, Catatumbo, la abortista Sandino y los demás pedófilos farianos, podrían pagar a sus cómplices “escoltas”, con las abultadas sumas que les dio el narcotráfico a lo largo de cuatro de décadas de sistemático “traqueteo” en contubernio con los carteles de Medellín, Cali, Sinaloa, etc…
En lugar de proponer recortes a las partidas de funcionamiento de las Fuerzas Militares, los lenguaraces “congresistas mamertos”, deberían exigir a sus admirados terroristas de las Farc, que entreguen todos los bienes, incluidas las voluminosas cuentas en dólares que poseen en paraísos fiscales, para que los campesinos y los más de 20 millones de colombianos que han sido víctimas de las tropelías de los comunistas armados, reciban apoyos, subsidios y alguna compensación por los daños causados por las Farc.
Igualmente se podrían obtener recursos con medidas express de la “justicia colombiana”, en la que milita mucho mamerto, despojando a todos los ladrones de cuello blanco incluidos los “camaradas” del partido, de cuentas bancarias, bienes y demás posesiones que han obtenido por medio de la consuetudinaria corrupción, y obviamente trasladando esos recursos al fondo que maneja la inusitada emergencia por el coronavirus.
En síntesis, es hora de que el país reaccione y diga en conjunto las verdades que los comunistas con fusil y sin el, han manipulado u ocultado durante mas de seis décadas de estar delinquiendo contra los colombianos, con el cuento chino que sus pandillas criminales representan al pueblo, y con la promesa de llegar a ser un “paraíso de bondades” similar a la vergonzosa dictadura cubana.
La solución no es quitar recursos para el funcionamiento de las Fuerzas Militares, sino hacer que los comunistas armados y desarmados paguen por todo el daño que han hecho a Colombia y con esos recursos mas los que se expropien al hampa de cuello blanco que los acompasa y les ha servido de justificación, coadyuvar no solo a contrarrestar la pandemia, sino a fortalecer más aún toda la estructura de defensa y seguridad nacional.
Coronel Luis Alberto Villamarín Pulido
Autor de 38 libros sobre geopolítica, estrategia y defensa nacional
www.luisvillamarin.com