Análisis del conflicto armado en Colombia
En desarrollo de la Operación Soberanía contra la violencia tripartidista que irradiaban por parejo los dirigentes nacionales y regionales de los partidos conservador, liberal y comunista contra los colombianos, en especial contra los campesinos, que se enceguecían por pasiones banderizas de cualquiera de los tres colores; tropas del Ejército nacional incursionaron a comienzos de 1965 en la estratégica “República Independiente de El Pato”.
Los materiales, documentos y demás pruebas encontradas por las tropas, corroboraron con creces que el senador Álvaro Gómez Hurtado, no se había equivocado cuando advirtió al país, que los “camaradas” del Partido Comunista tenían varias repúblicas independientes, con la complicidad de algunos dirigentes políticos de la época.
Para ilustrar mejor lo encontrado por las tropas que ingresaron al feudo comunista de El Pato, a continuación se transcribe la noticia, publicada el 23 de marzo de 1965 en el Diario El Colombiano de Medellín informando lo sucedido:
Desde tiempo atrás, esta rica y promisoria región ubicada en la intendencia del Meta, y que limita con el Huila y Caquetá, viene sufriendo el azote de la violencia ejercida por una cuadrilla de bandoleros y de agitadores que, con su acción criminal, obligaron al éxodo.
Numerosas familias abandonaron sus propiedades y la región quedó bajo el dominio de los facinerosos, que hacían exigencias insoportables a los habitantes y les obligaban a contribuir para el sostenimiento de un movimiento subversivo organizado en el área de El Pato y con conexiones con movimientos similares al de Marquetalia.
La región venía siendo poblada de forma normal hasta 1952, cuando llegó la cuadrilla de bandoleros, procedentes de Guayabero y comandada por alias “Avenegra”. Desde entonces, el grupo adoctrina a la gente de la región y les exige trabajar a su servicio.
Quienes no estén de acuerdo con sus ideas tienen que abandonar la zona o mueren asesinados. Al igual que en Marquetalia, se instalan células, se cobran impuestos y anticipos de las cosechas, se recluta gente, etc.
Todo esto para beneficio de la cuadrilla de bandoleros camuflada bajo el nombre de Movimiento Agrario.
Cuando llegó la amnistía decretada por el Gobierno, se hizo un pacto de pacificación, pero los fondos dados por la Oficina de Rehabilitación y la Caja Agraria fueron pasados a un fondo común y, más tarde, sirvieron para que los facinerosos compraran armas y municiones.
Esta cuadrilla tiene su propia ley, explota al campesino con trabajos forzados, impuestos, secuestros y hasta la pena de muerte.
Ahora, fuerzas combinadas del ejército, la aviación y la policía ocuparon la región.
El Ejército espera que en breve término puedan retornar las familias de campesinos arrojados de El Pato y que hoy deambulan en Neiva, en medio de la pobreza.
Colombia espera verse pronto libre del cerco maldito de las llamadas “repúblicas independientes” pues ahora sólo quedan dos, la de Guayabero y la de Riochiquito, pues “Tirofijo” ya fue derrotado en Marquetalia.
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