Enfrascados en discusiones bizantinas, colombianos sin excepción, somos validadores de letales argucias petristas Mediante maniobras y acciones inconstitucionales, artilugios, engaños, manipuladoras estratagemas y calculados mensajes, a diario, Petro siembra su necesario caos y pone a la opinion pública a dar la batalla en el campo por el escogido... sobre temas diferentes a los de sus verdaderas intenciones totalitarias comunistas.
La respuesta de la sinuosa y desarticulada oposición es un carnaval de candidatos a presidentes y congresistas, colmados de egos e intereses propios de la eterna corruptela...hecho realidad, que por su dinámica facilito el ascenso de Petro a la inmerecida presidencia.
La respuesta está en el por ahora desorientado y desinformado pueblo colombiano.
Debe ser una respuesta política estructurada con objetivos nacionales, políticas de Estado, estrategia favorable a intereses nacionales, identidad de país, y organización política sería.
Es un proyecto ajeno a salvadores y habladores, diferente a caudillos y mesias, pero de cara al electorado y con compromisos medibles y verificables. Retornar a los marrulleros de siempre es más de lo mismo, algo que conviene en grado sumo a Petro y sus cómplices. La decisión está en cada colombiano sensato.
No en eternizados promeseros corruptos .
O damos el paso en dirección correcto o conscientes del evidente fracaso, hundimos el destino patrio por inacción, falta de compromiso, y vana esperanza, que alguien hará algo, sin nuestra participación colectiva ni compromiso real.
Manos a la obra,
Les hablo Luis Alberto Villamarín Pulido