Análisis del conflicto colombiano
Cínico, desvergonzado y politiquero al extremo, Juan Manuel Santos anunció al país el secreto a voces que se conoce desde antes de posesionarse como Presidente: Desea esta y mil reelecciones más, pues su infinito ego solo está satisfecho con carátulas en la revista Time, una canciller de mandadera por el mundo haciéndole lobby para su imagen personal, balaca con una flor y camiseta verde chillona al lado de dos King Kong “securities” gringos en el Central Park de New York, fotos con el Papa, con Obama, con Maduro, con la reina de Inglaterra, con los soldados, con Falcao García, con la imagen de la hermana Laura:
Mejor dicho un presidente mas pantallero que Pastrana y mas inepto que Samper, Gaviria, Barco, Belisario y Pastrana juntos. Algo tan fatal, como si Petro también llegase a ser presidente.
Es tal el desprecio de Santos por el pueblo colombiano y el aprecio por su egocéntrico credo de predestinado y superior a los demás mortales, que en su politiquero discurso de modelo en pasarela que busca reelección, tuvo la desvergüenza de decir que se necesita continuidad de sus políticas, para sacar al país adelante.
Y en cada caso se llenó de auto-elogios. Cualquier persona con mediana capacidad intelectual capta la farsa y entiende que ese discurso demagógico de “manzanillo” en época electoral, manejado con propaganda permanente en los medios de comunicación (pagada por los contribuyentes), es una farsa y un engañoso caballo de Troya.
Cuando Santos afirmó que gracias a sus acciones Colombia es respetada en el entorno internacional y que necesitamos seguir esa línea, se le olvidaron pequeños detallitos, que para él quizás son cosas triviales, pero que en la práctica son asuntos de seguridad nacional, geopolítica, geoestrategia y destino del país, tales como:
La vergonzosa y humillante pérdida de más de 75.000 kilómetros de mar territorial debido a un espurio y sospechoso fallo de una Corte Internacional que no era competente para el efecto, a menos que contara con la imbecilidad de tres presidentes y varios cancilleres que fieles a la falta de carácter y las leguleyadas de la aristocracia colombiana, se confiaron de unos vividores tinterillos internacionales que mal representaron a Colombia en La Haya.
En lugar de ordenar investigaciones disciplinarias, administrativas y pedir a los organismos competentes las investigaciones penales contra los responsables del robo descarado de nuestro mar territorial, Santos ratificó a la poco eficiente canciller Holguín, fue a rendirle cuentas al terrorista Daniel Ortega y contrató a otros abogados para que defiendan lo que parece no tener defensa, pues los recursos jurídicos posibles, no son alentadores.
¿Será esa la política internacional que quiere Santos que continúe? Es decir que si ya Nicaragua ganó la primera demanda, entonces que gane la segunda en la que quiere plataforma continental y hasta el mar de Cartagena de Indias. De pronto, Santos si desea que su política internacional continúe así, para que el camarada Ortega que es muy "amiguis" de las Farc, le ayude a que los bandidos no se levanten de la mesa en Cuba, pues además ese es otro voto para ganar el Premio Nobel de Paz
O, tal vez ¿será la política de tener a al Canciller Holguín de mandadera personal por el mundo, para promover costosas cumbres como la de Cartagena para que Obama garantizara su reelección con los votos hispanos y demócratas en Estados Unidos; o gastando el dinero que no hay, en viajes a Turquía e Inglaterra a saludar de beso en la mano, genuflexión y arrodillada a la reina de Inglaterra, que terminada la tediosa reunión protocolaria, no recordará ni siquiera de que país bananero llegó el aborigen mandatario que la visitó y que además fue a decirles la imbecilidad a los europeos que su gobierno sabe mas de manejo macoreconómico que las principales potencias occidentales, y que modestia aparte él es el mejor ministrod e defensa que ha tenido Colombia?
¿Será que en su infinito ego y a la vez escasa visión geopolítica, a Santos se le ocurrió que su política internacional es modelo de eficiencia, porque las Farc viven tranquilas en Ecuador, Venezuela, Cuba y Nicaragua, a la vez que lo elogian como el mandatario de la paz, entonces para qué discutir con los camaradas de Quito, La Paz, Managua, Caracas, Brasilia, La Habana, si ellos son los padrinos de las Farc, se asocian con Ortega para robar mar territorial a Colombia, pero no se puede hacer nada contra ellos en las Cortes Internacionales, pues todo eso conviene a la “paz”, o mejor dicho al Premio Nobel de Paz de Santos?
¿Será que es un modelo de eficiencia de política internacional, reconocer un gobierno espurio, tramposo, mentiroso y farsante como el de Nicolás Maduro y fuera de eso soportar que un pelafustán subido por medio del fraude al Palacio de Miraflores, irrespete a Colombiacomo lo hacía su antecesor Hugo Chávez, con el cuento chino y barato, que la diplomacia colombiana se quejará por los canales legítimos?…
Sería importante que la Canciller viajera, ordenara a uno de los 12 coleccionistas de viáticos (pagados por los colombianos) que la acompañan a todas las campañas personales de Juanma en el exterior, que acopie todas las notas de protesta y documentos estúpidos que durante dos siglos han enviado los cancilleres colombianos a Inglaterra, Estados Unidos, Nicaragua, Panamá, Perú, Ecuador, Venezuela y Brasil, por los abusos contra la integridad territorial, la soberanía nacional y la dignidad del país?
De seguro que se quedaría con la boca abierta… pero además sería un buen ejercicio que la prensa ¿libre y democrática?, destapara esa olla…
Pero además, ¿será política internacional ejemplar, utilizar a los consulados de Colombia en Estados Unidos, para que convoquen a los líderes cívicos que viven en los Estados de mayor presencia de compatriotas, para que trabajen por la reelección de Jaime Buenahora al Congreso y de Santos a la Presidencia, de seguro para mantener a algunos diplomáticos descriteriados en esos cargos u otros mejores?
¿Es eso política internacional y visión geopolítica frente al destino del país, o la más barata, sucia y turbia politiquería, en aras de conservar en el inmerecido cargo de presidente de la república, al mismo personaje que engatusó a nueve millones de electores con una propuesta y luego los traicionó con acciones de “paz”, solo útiles a su proyecto personal de Premio Nobel, reelección y si alguna de estas dos falla, posicionarse para la Secretaría de la ONU?
Y eso que apenas revisamos en este análisis la continuidad de la política internacional, porque si se toca el tema de la justicia con la vergonzosa reforma que apadrinó, o el multimillonario y fallido intento de cambiar el sistema educativo, o el manejo del agro con la renuncia de Juan Camilo Restrepo porque muchos de los favorecidos por Incoder son los bandidos de siempre, o el hacinamiento en las cárceles y mucho más, lo sensato y elemental es decir:
Ni continuidad de políticas tan pueriles y baratas, ni reelección de cuatro años, ni prolongación de dos años, ni siquiera un dia, ni un minuto después del las tres de la tarde del 7 de agosto de 2014.
Por eso como diría cualquier beata y rezandera de misa matutina:
De la continuidad de las políticas de Santos: ¡Líbranos Señor!
Coronel Luis Alberto Villamarín Pulido
Analista de asuntos estratégicos
El coronel Luis Alberto Villamarín Pulido es autor de 21 libros relacionados con geopolítica, defensa nacional, conflicto armado en Colombia e historia del país. Algunas de sus obras han sido traducidas a inglés, francés, portugués, alemán, y polaco. El más reciente libro de su autoría titulado Guerra Sicológica Victoria de la Mente sobre la Espada ocupa lugares preferenciales entre los lectores de Amazon.com. En la actualidad prepara el libro ¿Fallo Salomónico? o ¿Piratería Jurídica? En el que mediante sólidos argumentos geopolíticos, históricos, estratégicos, de defensa nacional y jurídicos analiza los alcances del espurio fallo de la Corte Penal Internacional de La Haya mediante el cual despojó a Colombia de mas de 75.000.000 kilómetros cuadrados de mar territorial en noviembre de 2012. Esta obra saldrá al mercado a finales de junio de 2013.
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