Análisis del conflicto colombiano
El informe del Instituto de Estudios Estratégicos de Inglaterra acerca de los contenidos de los computadores de Raúl Reyes, corrobora asuntos medulares de trascendencia capital para la defensa nacional, el entorno geopolítico hemisférico y el destino de Colombia.
- El complot contra Colombia sigue vivo porque las Farc hacen parte del proyecto expansionista de Chávez y el sueño totalitario de la dictadura cubana. Los complotados cambiaron de método pero no de objetivos.
- Los correos electrónicos que precisan la relación de las Farc con Chávez, confirman que los terroristas tienen un proyecto estratégico a largo plazo, en alianza con el gobierno venezolano, porque ambos coinciden en los mismos propósitos.
- Las bravuconadas y fingida dignidad de vitrina de Rafael Correa, son patrañas propias del tradicional libreto comunista que agrede y se declara agredido: Sabe que si esos computadores llegan a la Corte Penal Internacional, tendrá problemas por sus nexos con un grupo terrorista.
- No basta la estulticia de “doblar la página” para que Chávez no irrespete de nuevo a Colombia. La decisión del presidente Santos de reconocer la existencia de un conflicto en Colombia, resulta un triunfo para los terroristas y sus cómplices del Foro de Sao Paulo. Este es uno de los pasos que ellos esperaban para el eventual estatus de beligerancia de las Farc, activación del Plan Guaicapuro contra Colombia y ubicación de embajadas de las Farc en Quito, Managua, Caracas, Buenos Aires, la Paz, Montevideo, y Asunción. Y en Lima, si Ollanta gana las elecciones presidenciales en Perú.
- Ni las Farc han renunciado a su objetivo de tomarse el poder, ni el gobierno colombiano de turno igual que sus antecesores, ha entendido el Plan Estratégico de los terroristas.
- La diplomacia hipócrita mutua de Santos, Correa y Chávez, solo ha servido para que a Santos le quiten su mayor preocupación derivada de la orden de captura en Ecuador por el bombardeo a la guarida de Reyes. Para que Chávez tuviera a tiempo de reubicar a Márquez y Timochenco, y, para, coordinar con ellos sucesivas farsas de entregas a la justicia colombiana de desertores como supuestos miembros activos de las Farc; incluido el bandido que venía de Europa, que al parecer fue traicionado por las Farc, debido a que se sobrepasó en gastos de la organización. Y eso a cambio de la entrega del narco Makled a la justicia venezolana.
- Nadie puede entender porqué con base en los computadores de Reyes fue destituida Piedad Córdoba; fue pedido en extradición el terrorista chileno Manuel Olate; fue apresada la relacionista internacional de Fensuagro y las Farc, etc; pero al mismo tiempo la revelación que las Farc son socios de Rafael Correa o que Chávez alcanzó a entregar 50 millones de dólares de 300 prometidos a las Farc, resulten intrascendentes y hasta sean motivo para estupideces verbales, como la proferida por el camarada Angelino Garzón, que el gobierno nacional no se pronuncia frente a un informe tan grave, producto de un estudio solicitado por el anterior gobierno.
- Ni los medios de comunicación, ni el Congreso de la república, ni los medios de comunicación, ni los colombianos afectados han pedido al presidente Santos que deje aún lado su plan reelectoral y el permanente deseo de figuración mediática, para que tome acciones legales y políticas fuertes con los contenidos de los computadores de Jojoy y Tirofijo incautados en La Macarena, porque los comunistas son tramposos y en cualquier momento las Farc y sus cómplices le pegan la puñalada traidora.
En esencia los computadores de Raúl Reyes son un tesoro informativo que no ha sido valorado en su debida dimensión. Son una fuente amplia y sustentada de todos los componentes ideológicos y pragmáticos del Plan Estratégico de las Farc; aspecto del que la dirigencia colombiana parecería no querer enterarse.
Pese a la que la guerra contra la institucionalidad patrocinada por el Partido Comunista y su brazo armado es noticia diaria, en lugar de utilizar con contundencia los contenidos de los computadores de Reyes para las acciones judiciales nacionales e internacionales pertinentes, muchos dirigentes o están comprometidos en los consuetudinarios actos de corrupción o están dedicados a la politiquería para futuras elecciones o cargos, o cupos o cuotas burocráticas.
Una vez más queda en claro que no hay objetivos nacionales, que las Farc y sus cómplices se van salir con la suya y que la miopía o la ceguera frente al Plan Estratégico de los terroristas, debido al interés reeleccionista de Santos, van a permitir que el “nuevo mejor amigo”le haga daño a Colombia.
Coronel Luis Alberto Villamarín Pulido
Analista de asuntos estratégicos