Memoria histórica aún no contada del conflicto armado en Colombia, Sesión N° 170
El 19 y 20 de octubre de 2000, 600 terroristas integrantes de las cuadrillas 5, 34, 57 y 58 de las Farc, perpetraron una atroz masacre de soldados, tripulación de la Fuerza Aérea y un agente de policía en el municipio de Dabeiba (Antioquia), mientras el débil y laxo gobernante Andrés Pastrana Arango era presa de la vanidad por buscar un inmerecido premio Nobel de Paz y sus delegados cedían en la mesa de conversaciones todo lo que le imponían los bandidos en el Caguán.
Entre tanto, las Fuerzas Militares pésimamente comandadas por los generales Fernando tapias Stahelin y Jorge Enrique Mora Rangel, perisitieron en mantener como comandante de la Cuarta Brigada al brigadier general Eduardo Herrera Berbel, quien sin ninguna experiencia operacional y sin conocimiento de la intención estratégica de los terroristas, en menos de un mes perdió 75 soldados asesinados por las Farc en la misma zona, además de otros estruendosos fracasos de las tropas bajo su comando, que en esencia carecían de comandante y de orientación estratégica operativa.
Este episodio analizado por el el teniente coronel Luis Alberto Villamarín Pulido, pone de manifiesto la sumatoria de errores en los diferentes niveles, que condujeron a que las Farc golpearan inmisericordemente a las tropas que cayeron redondas en su trampa y demostraran tener la inciaitaiva estratégica y táctica en esa convulsa región del país.
Asimismo resalta la crueldad de los asesinos, quienes inclusive dieron tiros de gracia a los heridos y decapitaron a más de 10 soldados. Algo que intencionalmente olvidó incluir el selñor Francisco de Roux en el cuestionable y espurio informe de la "Comisión de esclarecimiento de la verdad"